¡Tengo depresión y ansiedad!¡Me siento cansada y con dolor!

España es el cuarto país de Europa con más casos de depresión, el 10,7% de la población consume tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir, y el 4,8% antidepresivos o estimulantes.

La Fibromialgia o la Fatiga crónica, el TDAH (déficit de atención), la esquizofrenia, transtornos de la personalidad, trastorno bipolar, la demencia o enfermedades degenerativas como el Parkinson o el Alzheimer.  Tambíen son enfermedades mentales que todas ellas se tratan acudiendo al médico para la pastillita, al psicoterapeutas o psiquiatras para ordenar la mente, pero todavía no he visto a ningún médico que derive, además a un nutricionista.

Quiero que sepas que si tienes una enfermedad mental existe un desequibirio químico que la nutrición puede ayudarte, y mucho.

Eres lo que piensas, eres lo que comes

Muchas veces no conocemos la etiología exacta de la enfermedad, como puede ser en el caso de la Fibromialgia o fatiga crónica, o de la depresión, o incluso no hay una única causa sino varias, pero lo que sí que sabemos es que tus células, para vivir, necesitan alimentarse correctamente.

¿Tus neuronas están bien nutridas?

Las células necesitan nutrientes para funcionar correctamente como los oligoelementos, vitaminas y minerales y macronutrientes como azúcares no refinados, grasas como los ácidos grasos polinsaturados y proteínas, en su forma primaria, los aminoácidos.

Si tus neuronas NO DISPONEN de nutrientes adecuados, casi seguro que aparecerá o se agravará tu enfermedad mental u otros desequilibrios y dolencias.

Nutrientes imprescindibles para tu primer cerebro

  • Azúcares: no añadidos ni refinados: Combustible para las células

La glucosa o las moléculas de cetonas será la gasolina para que todo empiece a arrancar. La glucosa o azúcares se encuentran en alimentos como los cereales, frutas, pan, pasta, arroces y algunos vegetales. Lo ideal es que sean completos, integrales tal y como se encuentran en la naturaleza. NO te olvides que el azúcar en sangre tiene efecto adictivo, cuanto más azúcar pones, más te va a pedir el cuerpo

  • Proteínas: Aminoácidos

Los aminoácidos son componentes primarios que forman la proteína y los encontramos en los siguientes alimentos:

Pollo, pavo, carnes, lácteos, trigo sarraceno, quinoa, legumbres, frutos secos, germinados, algas, cacao puro, plátano, arándanos y bayas en general.

Una alimentación alta en aminoácidos y esenciales, será imprescindible para tu nutrición cerebral.

  • Los fosfolípidos

Son componentes importantes que se encuentran en la estructura de todas las membranas celulares y podemos encontrar en los siguientes alimentos: lecitina de soja o la yema de huevo de gallinas alimentadas con grasas esenciales omega 3. La grasa de los alimentos dependerá de la alimentación que haya sido sometido ese animal.

Es la mejor forma de introducir fosfolípidos al organismo y especialmente el nutriente colina que juega un papel clave en el procesamiento y almacenamiento de memorias, aprendizaje y la retención del conocimiento.

  • Vitaminas del grupo B

Son vitaminas esenciales y muy interesantes para equilibrar el sistema nervioso. 

Una alimentación alta en levadura de cerveza, los cereales integrales, frutos secos, espinacas, espárragos, germen de trigo, lácteos, pescado, y algo de carne puede ayudarte a encontrar este equilibrio cerebral.

  • El magnesio

Es el mineral por excelencia para cuidar el sistema nervioso, insomnio y equilibrar el sistema musculoesquelético. Puedes encontrar este mineral en los frutos secos como las almendras, en las hojas verdes como espinacas, kale, cacao puro, en las semillas de girasol y calabaza, y perejil.

  • Ácidos grasos poliinsaturados esenciales. Omega 3 (EPA y DHA) y omega 6 (GLA y AA)

Los ácidos grasos poliinsaturados mantienen las células y el cerebro bien engrasado. Son grasas esenciales porque solo las podemos introducir al cuerpo a través de la alimentación o suplementos. Estas grasas tienen un efecto antiinflamatorio, reducen el dolor, refuerzan el sistema inmune, ayudan a que la insulina trabaje bien, efectos sobre el sistema cardiovascular y concretamente es la barrera de intercambio entre el medio intra y extracelular.  Es, a través de esta membrana lipídica de las células por donde van a entrar los nutrientes.

Si no tienes esta grasa, no tienes nada de nutrición.

Puedes encontrar grasa de calidad en alimentos vegetales como: frutos secos como las nueces, semillas de linaza, chía, de sésamo o de cáñamo, pipas de calabaza y sus aceites,  germen de trigo, aguacate y sus aceites, semillas de grosella y algas marinas. Las fuentes animales son el pescado azul como salmón, bacalao, atún, pero preferiblemente pescado pequeño como las anchoas, sardinas, arenque, caballa y salmonete.

Una vez más la importancia de cuidarte de forma holística, ordenar la mente, disponer de un buen acompañamiento psico-emocional mientras aseguras que tus células están bien nutridas.